En uno de los controles que habitualmente realiza la División Fiscalización N° 4 de la AFIP – Dirección Regional Bahía Blanca -, en este caso en hornos de ladrillos de esta ciudad-, fueron detectados empleados totalmente marginales, además de condiciones laborales y vivienda inhumanas.
El operativo que fue efectuado en el día de ayer, fue conducido por el Cr. Camilo M. Merino, jefe de la mencionada División; contando asimismo con la intervención de la Dirección Nacional de Migraciones y la Policía de la Provincia de Buenos Aires.
Hay una realidad diferente en esta actividad, aunque no por eso menos alarmante, y es que la industria del ladrillo, insumo básico para cada una de las obras que afloran en los barrios bahienses, encierra a uno de los sectores con mayores tasas de precarización y explotación en cuanto al empleo de mano de obra.
Así se desprende de los resultados de los diferentes operativos llevados a cabo desde la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP).
En este último se detectaron a dos empleadores quienes utilizaban el 100% de trabajadores no registrados labrándose las correspondientes actas de infracción. Asimismo, los patrones no contaban con ningún tipo de inscripción, ni habilitación de los Organismos competentes.
Los hornos controlados en esta oportunidad están ubicados en la calle Indiada, camino al Cementerio Israelita, a metros de la nueva autovía recientemente inaugurada. Allí se relevaron ocho trabajadores, algunos de los cuales vivían con sus familias, mujeres y niños en condiciones muy precarias y de mínima seguridad; por lo que estaban expuestos a serios accidentes, con riesgo para sus vidas.
Los agentes de ese organismo pudieron constatar que las viviendas en las que habitaban dentro del predio, eran con pisos de tierra, techos de chapa y cartón, su ventilación y luminosidad eran escasas; sin agua caliente, ni baños, ni electricidad; valiéndose de leña para cocinar, calentar agua y calefaccionarse. Asimismo, durante el desarrollo de sus tareas, los trabajadores no contaban con ningún elemento de seguridad.
Dos de los obreros relevados son ciudadanos bolivianos que han ingresado al país como turistas, lo que no los habilita a trabajar, por lo que fueron citados por los Inspectores de la Dirección Nacional de Migraciones a regularizar su permanencia en el país.
Un trabajador que negó a identificarse ante los inspectores, fue derivado por personal de la Policía de la Provincia de Buenos Aires a la Delegación de la Villa Harding Green.
La AFIP informó que continuará con estos controles en la ciudad y la zona, a fin de que se regularicen las situaciones de marginalidad y empleo ilegal como las descriptas.